El cáncer de cuello de útero se puede prevenir: campaña de «Pap» en hospitales de Río Negro
Durante 2024, se realizaron más de 12.200 papanicolaou en la provincia y en lo que va de 2025, se hicieron 2.000. Lo que falta es disponibilidad de test del virus HPV.
El cáncer de cuello de útero afecta principalmente a mujeres mayores de 35 años y es una de las causas de muerte en Argentina en el rango de edad más joven de esta población.
Como cada 26 de marzo, se celebra el Día Mundial de Prevención de Cáncer de Cuello de Útero y algunos hospitales deciden tomar la semana o mes completo para llevar adelante actividades de concientización y promoción. El mes de actividades de difusión por la temática excede a Río Negro y generalmente se realiza en todos los hospitales públicos del país.
Desde hace años, el Papanicolaou (PAP) es la manera más eficaz de prevenir el cáncer cervicouterino. Se trata de un examen que permite detectar las lesiones en el cuello del útero para tratarlas a tiempo, antes de que se desarrolle un cáncer.
Este año, desde el Ministerio de Salud de Río Negro decidieron lanzar una campaña de pruebas de pap en hospitales públicos para abrir el acceso a la población y detectar de manera precoz lesiones para reducir el riesgo.
En los hospitales rionegrinos la toma de PAP es gratuita todo el año. En lo que va del 2025, de enero a mediados de marzo, se realizaron más de 2.000 tomas. Durante el 2024 el número total fue de 12.252.
Silvia Roldán, integrante del Programa de Control de Cáncer y Cuidados Paliativos de Río Negro, contó que todos los hospitales llevan adelante campañas de toma de PAP, a mujeres de entre 25 y 64 años y lo hacen de distintas formas.
El cáncer está asociado con una lesión que se puede tornar persistente relacionado a algunos tipos de HPV (Virus del Papiloma Humano). «Con el Pap se detecta la presencia o ausencia de la lesión, lo que permite al médico realizar el tratamiento adecuado”, explicó.
Respecto de las estadísticas de prevalencia de la enfermedad, Roldán no brindó números pero comentó que notaron un “pequeño aumento” en los casos registrados, porque “comenzamos a buscar más”, planteó.
“En muchos casos las mujeres fueron tratadas y no desarrollaron el cáncer. Eliminamos esa lesión persistente. Lo que la evidencia científica nos demuestra es que si nosotros dejamos que esa infección se sostenga en el tiempo, aproximadamente a los 10 años puede convertirse en un cáncer”, explicó la referente.
Desde el nivel central, están aprovisionando los distintos hospitales de los insumos para la realización de los pap, según planteó la funcionaria. Tienen el objetivo de llegar por año al 20% de las usuarias de salud pública.
“Este tipo de cáncer se puede presentar en cualquier etapa de la vida”, comentó y agregó que las estadísticas a nivel mundial muestran que el mayor número se presenta a partir de los 35 años. “Por eso es que la indicación del programa nacional es comenzar 10 años antes”, aclaró, a los 25 años.
Roldán aclaró que además de los hospitales, también hay centros de salud barriales donde se realizan tomas de PAP, por parte del médico generalista o la obstétrica, o en algunos casos el ginecólogo con turno pautado.
En números
- 80%
- de la población va a estar expuesta al virus HPV en algún momento de su vida.
Test de HPV y vacunas, otras vías para prevenir
Lo cierto es que el Pap no es la única forma de detectar este tipo de cáncer. Un estudio importante es el test de HPV, que detecta la infección por el virus, pero indicó que en este momento no hay disponibilidad en los hospitales públicos de la provincia de Río Negro.
El test de HPV es clave ya que determina si hay presencia del virus en el organismo. Cuando es positivo se busca si hay lesión en el cervix. «A veces, solo hay que hacer seguimiento para ver si esa lesión se mantiene en el tiempo y en otros casos, hay que iniciar algún tipo de tratamiento», comentó Roldán, como una colposcopía o programar una cirugía como la conización cervical.
Además, existe la vacuna contra el HPV para niños de once años. En 2011, Argentina incorporó esta vacuna al Calendario Nacional de Vacunación de manera gratuita y obligatoria para todas las niñas de 11 años, nacidas a partir del 2000.
Esta vacuna ayuda a prevenir el cáncer de cuello de útero y está disponible en hospitales y vacunatorios públicos del país.
En qué consiste el Papanicolaou
El estudio consiste en un examen ginecológico que detecta lesiones premalignas en el cuello uterino. Se introduce un espéculo en la vagina para observar la zona y con un cepillo o palillo especial, se extraen células del cervix. Ese material patológico se envía a un laboratorio para su análisis.
La frecuencia de la prueba depende de cada caso: la edad de la paciente, la historia clínica y los resultados de las pruebas anteriores; pero en general se recomienda hacersela cada tres años entre los 25 y los 64. En algunos casos, el médico o médica puede indicar que se realice el examen una vez por año.
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