El sueño junto al pehuén: volver a multiplicar el bosque en el interior neuquino

“Semillas de la Araucanía” es el nombre de la iniciativa que Exequiel Moreno Godoy viene impulsando entre instituciones de Neuquén, para generar conciencia sobre la relevancia de una especie en peligro de extinción. Es un árbol milenario emblemático de la provincia, pero su cultivo, asegura, aún es materia pendiente.

El vínculo entre este nacido y criado en la Confluencia con el pehuén empezó por una necesidad, la de conocer las propiedades naturales de la flora regional, que le permitieran a su madre lidiar con el impacto de tanta medicación que el cáncer la estaba obligando a tomar. La mujer falleció, pero ese duro proceso y la pandemia, le demostraron a Exequiel que conectar con ese origen lo terminó transformando por dentro. Hoy ya dejó la formalidad de la vida en su taller de alta costura, para volverse un “diseñador nómade” que se mueve con sus moldes y plantines en cada viaje que puede organizar.

 El sueño junto al pehuén | Pacto simbólico

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El trabajo a largo plazo y el contacto con las instituciones le ha permitido no improvisar: cuenta con plantines de araucaria para llevar a las escuelas gracias a que antes, hizo nexo con otra entidad que primero sembró la semilla, el piñón, y después la cuidó en los meses que siguieron. Una vez que se hace la entrega de este presente, queda hecho el pacto simbólico que impulsa a los otros a continuar con el legado recibido. Así espera llegar a multiplicar su sueño de un bosque que recupere tantos años de depredación e incendios forestales, como el ocurrido este verano, que tantos ejemplares arrasó.

Padre de tres hijos, con 43 años en su haber y el apoyo de la familia Berbel como padrinos, pilar de la música provincial y devotos del pehuén, Exequiel aprendió a abrazar esta causa, cambiando su vida por completo. La satisfacción de cada visita cumplida es la recompensa que lo impulsa a seguir, como la última que estaba desarrollando durante la charla con Diario RÍO NEGRO, en la zona de Trompul, cerca de San Martín de los Andes.

El sueño junto al pehuén | De interés legislativo

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“Siento que estoy despertando, creo que estaba muy dormido”, reconoce cuando mira su vida anterior y se recuerda en sus días de trabajo y de shopping. Hoy su oficio sigue, pero sabe que con la mirada puesta en la remembranza que cada recorrida le activa adentro: días de infancia, sentido de pertenencia, una raíz que se extiende más allá de los ancestros directos. La propuesta fue declarada de interés legislativo en Neuquén en 2023, mediante el documento N°3558. 

Si no fuera porque los ejemplares adultos están a la vista, cuesta creer que algo tan grande, con “los brazos abiertos al cielo”, como dice la letra de Los Berbel en “Lluvia de piñones”, haya empezado alguna vez siendo tan pequeño, incluso creciendo entre las piedras, como ocurre en su entorno natural. Eso a Exequiel le habla de una fortaleza interior contundente, una decisión de supervivencia que merece respaldo y apoyo para aportar en lo que la planta no puede hacer sola: gestiones y traslados. Por eso llegó con su propuesta también a Bariloche, Río Negro, y a Villarrica, por ejemplo, del lado chileno. 

Mientras tanto, su bandera será la de insistir a la gente que no compre piñones, para que respete el protocolo de recolección y para que de una vez por todas, los programas de huertas municipales o provinciales incluyan al pehuén dentro de sus opciones. “Si regalamos la semilla se la pueden comer o el plantín puede que no sobreviva, pero enseñar a producirlo puede generar cambios dignos en la gente”, reafirmó. Confiado en el proceso, toma su mochila, el mate y sigue rumbo a otro encuentro más.