Expo Rural de Choele Choel: «Un año difícil para la ganadería»

Esteban Dworesky es titular de los establecimientos ganaderos Rancho Grande que comparte con su familia en Pomona, y de otro emprendimiento propio en la zona de Chelforó.

Aunque no estará presente con ejemplares en la Rural de Choele Choel, Esteban es auspiciante y socio de la Rural, y accedió a comentar su experiencia en materia ganadera frente a esta nueva edición de la Expo.

“A nosotros no nos pegó de lleno la sequía por haber hecho comida en un campo bajo riego, pero eso implica un tema de costos porque es parte del producto que hace a la economía del campo, y en vez de poder comercializarlo hemos tenido que utilizarlo en rodeo propio”, sostuvo sobre la falta de lluvias y cómo incide en la actividad. Dworesky resumió este 2023 como “un año difícil para la ganadería”.

Costos en alza



En materia de precios comentó que “la hacienda tuvo un año con una actualización medianamente fuerte, pero los costos siguen subiendo. Así, cuando te parece que las cosas se van acomodando y vas a hacer las inversiones para las nuevas siembras de maíz o lo que fuese, fertilizantes, plaguicidas, te encontrás con precios exorbitantes y no hay financiación de nada con esta coyuntura”.

“Es difícil planificar, habíamos llegado a unos precios que parecían que eran buenos y ante la falta de consumo se empiezan a retrasar las ventas”, indicó a Diario Río Negro.

«No sabés si estás mejor o estás peor porque ahora tenemos el gordo o parte de hacienda terminada y no se puede comercializar porque el consumo se cae».

Esteban Dworesky, productor ganadero.

«No sabés si estás mejor o estás peor porque ahora tenemos el gordo o parte de hacienda terminada y no se puede comercializar porque el consumo se cae», comentó con preocupación.

¿Una vez que el animal está listo, cuánto tiempo más lo puedes aguantar ahí en el campo? «Es cuestión de días nada más, tiene que salir, porque primero que el costo de consumo de comida es exorbitante y una vez el animal terminado se carga de grasa y tiene su vencimiento, se tiene que cargar», respondió. 

«Espero que se resuelva, empiezan a entrar en juego temas financieros, hay obligaciones para cumplir», expresó sobre la coyuntura que atraviesa buena parte de los productores. 

«Si los engordes no funcionan y el animal terminado no se vende se llena el circuito, no va a haber quién compre el ternero», comentó sobre la marcha del negocio.

También tuvo un momento para expresar su expectativa sobre las elecciones de octubre: «Pensando en un nuevo Gobierno hay buenas expectativas, abriendo exportaciones o tomando algunas medidas comerciales diferentes esto puede cambiar, pero los problemas están ahora y los ciclos políticos son distintos a los ciclos productivos».

«Nuestras vacas comen dólares y vendemos en pesos, es un problema».

Esteban Dworesky, productor ganadero.

Resumió el presente del sector utilizando las monedas con las que se maneja el mercado: «Nuestras vacas comen dólares y vendemos en pesos, es un problema».

No obstante se mostró optimista al sostener que «la actividad tiene un buen futuro, se está invirtiendo, pero aguantar va a ser complicado, los circuitos de producción son largos y los de comercialización son cortos, acá puede pasar que esto se reactive de alguna manera y va a faltar el producto».

Y sentenció: «No hay previsibilidad, siempre estamos con el corazón en la boca».

«Fundirte trabajando es horrible, el año pasado toda la actividad tuvo problemas pero el que hizo engorde perdió mucho dinero del bolsillo»

Esteban Dworesky, productor ganadero.

«Aquí hay dos clases de productores, el que está tranquilito y produce y los que queremos desarrollar una producción a futuro, adelantar una escala, para hacer inversiones tenés que tener un horizonte, la idea nuestra es hacer una empresa productiva y los costos la verdad que han subido extremadamente. Hay sorpresas importantes en lo que es energía, no hay inversiones en caminos, los municipios están detonados», se quejó el productor.

Planteó luego que «si tenés 100 animales en el corral y lo querés llevar a 700 si tenés un traspié u otra situación te puede ir muy mal».

Megafardos



Dworesky encontró una opción en la producción de megafardos. “Lo vi como una alternativa, la inversión que hay que hacer en maquinaria es muy grande, pero hay demanda y existe la posibilidad de exportar”, comentó.

Megafardos, más eficientes para aprovechar el espacio en los fletes.


«Es toda maquinaria importada, lleva un tractor importante de 200 HP para que funcione, ahora se está complicando con el tema repuestos», dijo el productor.

«Empecé con esto hace tres años, la demanda la tengo para el sur donde hay empresas grandes haciendo engorde y genética, Esquel, Comodoro, General Sarmiento y para Buenos Aires, por los caballos de polo».

Un megafardo está en 450 kg y un equipo normal «te carga 33 o 34 rollos cuando esto está cargando 52 o 54 fardos».

Ciclo completo


«Nosotros en el campo tenemos años de 400 o 500 animales, la idea es hacer el ciclo completo de lo propio y si el mercado lo permite poder dar la vuelta todo el año, pero hay que ir con pie de plomo», sostuvo Dworesky.

«Fundirte trabajando es horrible, el año pasado toda la actividad tuvo problemas pero el que hizo engorde perdió mucho dinero del bolsillo», evaluó el productor.

«Nos está faltando en la parte política de Río Negro un apoyo, no me refiero a crédito, lo que nos falta es planificación, hay que trabajar más en conjunto»,


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