Maltrato animal: acusan a una mujer de Cipolletti de atropellar y matar a Luna

El año pasado se conoció la primera sentencia por maltrato animal en Río Negro. Fue en Cipolletti, Damián Jonathan Jara fue condenado por matar a Estelita, luego de un brutal maltrato que le ocasionó la muerte a la perra de raza galgo. La arrastró por un kilómetro y medio atada a su automóvil. Recibió una pena en suspenso de 10 meses y una sanción económica de más de 150 mil pesos.

Hoy una mujer fue imputada por el mismo delito. Sandra Narambuena quedó formalmente acusada por la muerte de Luna, una perra que tenía más 15 años. Según la teoría de la fiscalía la mujer arrolló al animal y lo abandonó sin prestarle ningún tipo de auxilió.

Rocío Guiñazú, la fiscal que intervino en la causa, aseveró que la mujer tuvo intención de atropellarla porque era «imposible» no ver al animal de gran porte y que pesaba unos 50 kilos.

El caso llegó al Ministerio Público Fiscal porque fue captado por cámaras de seguridad y hubo testigos que lo denunciaron. El hecho ocurrió el 26 de mayo del año pasado, en el barrio Santa Clara.

Coincidió con el proceso de Estelita, ya que el juicio se confirmó en marzo del año pasado y a junio se conoció la sentencia. Esto generó una gran ola de denuncias en la localidad por el maltrato animal.

A pesar de la oposición del defensor Rodrigo Martínez, la jueza de Garantías Sonia Martín dio por formulados los cargos. La fiscal Rocío Guiñazú dio detalles del hecho. Hubo una extensa discusión por el encuadre jurídico y las pruebas, pero eso se debatirá en otra instancia.

La fiscal contó que la imputada circulaba en un auto marca Chevrolet Onix, que durante la tarde del 26 de abril de 2021 circulaba por calle Las Heras, del barrio Santa Clara.

«Arrolló intencionalmente a la canina Luna, de contextura grande, de 50 kilos de más de 15 años de edad, y abandonó el lugar sin brindarle ningún tipo de auxilio. Dicho accionar provocó la muerte a los pocos minutos del animal no humano», manifestó.

La calificación legal se encuadró en la ley de protección animal sobre maltrato y crueldad de animal. Precisamente en el inciso 7 del artículo 3: «Lastimar y arrollar animales intencionalmente, causarles torturas o sufrimientos innecesarios o matarlos por sólo espíritu de perversidad».

La fiscal relató que entre las pruebas, además de la denuncia de la dueña de la perra, hay una testigos que además filmó el momento en el que la imputada abandonaba el lugar. Otros testigos que prestaron declaración y los videos de las cámaras de seguridad.