Por qué el temporal complica la búsqueda de Yessica, la niña arrastrada por el río Limay

Los días pasan y no hay novedades de Yessica, la nena de 10 años que fue arrastrada por el río Limay, a la altura de Balsa Las Perlas en Cipolletti. Cada tarde, desde hace 23 días, su madre Mirna Terraza recibe en su casa a los responsables de la búsqueda que le informan qué lugares han recorrido en la jornada.

«No tenemos ninguna noticia, no hay nada de nada. Se que la están buscando, que están haciendo todo lo posible, ya han recorrido como 70 kilómetros por agua. Pero mi hijita sigue sin aparecer«, contó la mujer, con una voz marcada por el cansancio, la angustia y el desconcierto.

Yessica fue arrastrada por la corriente del río Limay a principios de enero, cuando se bañaba con su hermano de 13 años. Cuando vio que el niño pedía ayuda porque se ahogaba, ella se metió para ayudarlo, pero el río se la llevó. Desde entonces, se montó un operativo de búsqueda que involucró a diferentes fuerzas de seguridad.

Apenas desapareció la niña, Mirna mantenía las esperanzas de encontrarla con vida. En ese momento, creía que alguien podía haberla rescatado. Sin embargo, a medida que fueron pasando los días, su mirada cambió. «Solo espero que haya algún resultado. Donde fue el hecho es un lugar muy profundo y muy correntoso. Pero hay muchas personas que han pasado por lo mismo y las han encontrado días después. Hoy, seguimos esperando», admitió y explicó que «cada día espera novedades y es desesperante. Mis hijos están, al igual que yo, desesperados. Angustiados por no saber».

En octubre, 74 días después de su desaparición, unos pescadores encontraron el cuerpo de Ruth Cisterna en el río Colorado. «La temperatura del agua fue fundamental para que el cuerpo suba a la superficie», explicaron en ese momento desde el Ministerio Público Fiscal.

Mirna advirtió que «como madre, piensa un montón de cosas, pero no quiero aceptar lo que todos se imaginan. Hay días en que pienso que mi hija está conmigo. Y no lo está». Según relató la mujer, le han planteado la posibilidad de que la niña «haya quedado enredada en alguna rama adentro del agua».

Las complicaciones que acarrea el río

Martín Salvatierra, jefe de la Subcomisaría 82 de Balsa Las Perlas, concurre a la casa de Mirna todos los días a fin de contarle acerca de los trabajos. «Hoy, por ejemplo, salió Prefectura a realizar sus recorridas en moto de agua y con una embarcación semirígida, desde Paso Córdoba río arriba y el sector este. Ayer se trabajó en la zona de Bubalcó», detalló.

Comentó también un grupo de rescatistas voluntarios recorrieron «algunos brazos del río» en kayak e ingresaron a ciertos sectores caminando para rastrillar la zona. «El tema es que con el temporal, el río cambió. Está más bravo, más brusco, más sucio. Es peligroso. En estos dos días que hemos estado navegando, he visto árboles de 14 metros de diámetro debajo del agua y en medio del río como si nada. Arrastra todo», advirtió Salvatierra.

Explicó que esa situación requiere tomar otros recaudos en relación a los buzos. «Bajan constantemente atados. Prefectura no permite el ingreso a ciertos lugares por la peligrosidad. Y eso que uno de los buzos es experto en rescates«, dijo.

El río, describió, «va cambiando mucho; por eso, en algunos sectores optamos por arrojar una boya o algo para ver cómo se mueve ese cuerpo en el agua. También charlamos mucho con los chacareros de los campos aledaños que son quienes mejor conocen el comportamiento del río. Nos tiran posibles lugares y con esa información, nos juntamos con los buzos para analizar posibles sitios a recorrer«, concluyó.