Por qué la barrera sanitaria no permitía el ingreso de carne con hueso a la Patagonia
Después de dos décadas, Senasa modificó las condiciones sanitarias para el ingreso de carnes. La habilitación se publicó en el Boletín Oficial.
Con la publicación del Boletín Oficial, el Gobierno informó este martes la presunta eliminación de una de las normativas de la barrera sanitaria. Se trata de una norma implementada hace más de 20 años que establecía el no ingreso de carnes con hueso a la Patagonia. En RÍO NEGRO te contamos por qué existía esta prohibición.
El Servicio Nacional de Seguridad y Calidad Agroalimentaria mantuvo desde 2001 una barrera sanitaria que impedía la entrada de carne con hueso desde zona libres de fiebre aftosa con vacunación a la región patagónica.
El reglamento establecía que el objetivo era preservar su estatus sanitario y la «frontera», geográficamente, fue demarcada por el río Colorado.
Toda la zona hacia el sur del río fue marcada como libre de fiebre aftosa sin vacunación y por el la Patagonia funcionó como una especie de domo donde comenzó a crear sus propias producciones para mantener la zona segura. Por esta razón, toda carne con hueso que se comercializaba en las provincias patagónicas eran producidas en la misma zona y ello llevaba a que los precios sean distintos en comparación a los del resto del país.
Hasta este martes, el Senasa con la barrera fitozoosanitaria prohibía el ingreso de carnes rojas, embutidos y salazones. Por tal motivo se llevaban a cabo constantes operativos para detectar el ingreso ilegal de carne con hueso para resguardar a la Patagonia de plagas y enfermedades.
La medida que ahora será reevaluada por el Gobierno nacional, generó gran repercusión y enojo por parte de las Provincias, sobre todo de Neuquén y Río Negro donde los mandatarios expresaron que la resolución afectaría a miles de productores de la zona.
Barrera Sanitaria: qué dice el decreto sobre el ingreso de carne con hueso
Desde el Ejecutivo nacional sostuvieron que la adecuación, definida en la Resolución 180/2025 «está en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y establece pautas sobre la maduración, empaque, procesamiento y transporte de carnes, así como requisitos sanitarios específicos para el material reproductivo».
Y agregaron que el objetivo es garantizar la sanidad del ganado y la inocuidad de los productos, sin afectar la comercialización o el abastecimiento interno, ni el mantenimiento de los mercados con otros países».
Finalmente marcaron que con la medida «el Senasa reafirma su compromiso con la sanidad animal y la bioseguridad de la producción agropecuaria argentina, asegurando que los controles sean eficientes y acordes a los estándares internacionales».
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