Qué pasó en la fiesta donde murió una joven por consumir éxtasis

La trágica historia de María Agustina Di Martino, joven cordobesa que falleció tras consumir una pastilla de éxtasis, volvió a poner en debate el fácil acceso al consumo de este tipo de drogas en fiestas privadas.

Testigos que asistieron al evento en el predio La Estación de la ciudad de Malagueño afirmaron que el consumo y la venta de drogas fue indisimulada.

«Lo que me llamó la atención esa noche fue el consumo y la venta de drogas en forma abierta y en todo momento de la noche, para nada disimulada, nadie se escondía de la venta o el consumo. La droga ingresa de alguna forma y es permitida, sino no estaría ahí», señaló una mujer que asistió y que habitualmente concurre a fiestas electrónicas.

Respecto a la compra de las pastillas de éxtasis, hay un hombre detenido acusado de venderla. La investigación apunta a que el contacto fue realizado a través del servicio de mensajería Telegram.

Se utiliza esa vía porque es más difícil de rastrear que Whatsapp. Existen grupos donde se acuerdan las transacciones y, en algunos casos, se incluyen deliverys.

María Agustina, de 28 años, falleció producto de un edema cerebral luego de tomar una pastilla de éxtasis en la fiesta del Malagueño. Su familia y amigos aseguraron que no tenía el hábito de consumir este tipo de drogas.

El recuerdo de Tania Abrile

El 24 de julio de 2016, Tania Abrile falleció a los 38 años luego de una fiesta electrónica en el Orfeo Superdomo de Córdoba por el consumo de éxtasis y metanfetaminas.

Intentaron reanimarla en la fiesta y la trasladaron al Hospital de Urgencias donde murió por un paro cardiorespiratorio.

«Estoy shockeada. Seguimos trabajando para ver si alguien se da cuenta lo que está sucediendo con estas fiestas», señaló la madre de Tania luego de lo que ocurrió con Di Martino.

El pedido de justicia se mantiene ya que los organizadores fueron sobreseídos en dos causas por homicidio culposo y facilitación para el consumo de estupefacientes.