Quelluén celebra sus 20 años acompañando infancias y juventudes en Neuquén

Hace 20 años, las infancias y jóvenes de Neuquén con diagnóstico de psicosis infantil o con autismo, cuentan con un espacio educativo que acompañe sus necesidades. Se trata del Centro Educativo Terapéutico Quelluén, que abrió sus puertas institucionales el 2 de agosto de 2002. El viernes será el festejo de aniversario donde se reencontrarán exalumnos ya egresados, con los actuales estudiantes y la comunidad educativa.

Quelluén es un espacio que depende del Consejo Provincial de Educación y se encuentra dentro del complejo de escuelas especiales, sobre las calles Stefenelli y Sargento Cabral de Neuquén capital. Cada sala cuenta con una dupla pedagógica terapeuta, a cargo de un docente y un psicólogo y, a su vez, con un equipo conformado por psicólogos, psicopedagogo, musicoterapeuta y psicomotricista.

Este espacio cuenta con varias modalidades de funcionamiento, de acuerdo a lo que consideren que es mejor para cada estudiante. Dentro del cuerpo docente, se encuentran Marcela y Roberto, ellos están desde su fundación y fueron parte de quienes armaron el proyecto.

La concepción que tienen ellos hacia los niños con autismo, es que “es un modo particular de estar en este mundo” señaló Marcela, y por eso buscan la forma de acompañar ese modo particular. En ese sentido, hizo hincapié en que “se trata de respetar esas singularidades que esos niños presentan y a partir de ahí acompañamos su proceso educativo”.

En Quelluén, el trabajo que realiza el cuerpo docente y el equipo interdisciplinario no siempre va de la mano de lo tradicional, con el uso de un lápiz y cuaderno, sino que se busca de hacerlo de una forma que les resulte más significativo a los estudiantes, según mencionó su directora, Silvia Aranda.

Tal es así que tienen proyectos como ir a pileta, salidas al río, al cine, supermercados, entre otros espacios, con el objetivo de poder lograr luego un viaje. Antes de la pandemia, tuvieron la oportunidad de viajar a Primeros Pinos, El Chocón y Las Grutas. Con los chicos y chicas más grandes, buscan trabajar y fomentar la autonomía, el autoalimento y la rutina, para que puedan ir a las escuelas de jóvenes, una vez que egresen de la institución.

Este espacio cálido para las familias y sus hijos que asisten a Quelluén, cumple 20 años de funcionamiento y lo celebrarán el viernes de 11 a 14, en el predio.

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El origen y el significado del nombre de la institución educativa

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El proyecto que dio inicio a Quelluén, se presentó en el 2000 cuando un grupo de profesionales comenzó a trabajar con el fin de alojar a las infancias que tengan como diagnóstico autismo o psicosis infantil.

A su vez, las familias de esos estudiantes empezaron a pensar en tener un lugar propio para sus hijos, fue así que confluyó la necesidad de un espacio y se dio inició a la lucha para lograrlo. Sus primeros años lo hicieron en distintos edificios que se alquilaban, hasta que en 2008 se mudaron al edificio actual.

Entre quienes lucharon por el espacio, señalan a Nara Oses, la primera defensora por los derechos de los niños en la provincia y quien acompañó al primer recurso de amparo grupal que se presentó en la provincia. Además, la lucha de las familias y el acompañamiento de docentes y técnicos, hicieron posible que se les pueda dar el lugar que necesitaban estos niños, niñas y jóvenes.

El nombre Quelluén fue elegido democráticamente con las familias fundadoras, y significa “Ayúdame” en mapuche. La institución se caracteriza por ser muy afectiva, en donde las familias se resisten a irse y solicitan extender la permanencia y la edad con la que trabajan allí.

Entre sus características, señalan que hacen mucho trabajo en red con las defensorías, centros de salud y juzgados. También consideran que la educación especial en general se caracteriza por la lucha permanente, y el empuje de docentes y familias. “Creemos que las familias han sido la piedra fundamental de la institución, con lo cual seguimos apelando a que siga siendo de esa manera” concluyó Marcela.