Un sueño en la Antártida: Rodrigo logró recibirse en el Fin del Mundo y se volvió viral

La base San Martín, una de las 13 que Argentina sostiene funcionando en la Antártida, fue testigo del gran logro de Rodrigo de Iuliis: recibirse de Ingeniero en Telecomunicaciones. Sin querer, fue el primero que lo logró desde allí, a distancia, para el orgullo de un país.

Con el trabajo titulado «Montaje, implementación y gestión de una red local integral de comunicaciones», este joven de 27 años, nacido y criado en Hurlingham, le puso el broche de oro a sus años de cursada en la universidad pública de San Martín (UNSAM). Hoy se desempeña en el Instituto Antártico Argentino, donde mantiene el funcionamiento del laboratorio de la base junto a sus compañeros, pero se hizo conocido cuando días atrás logró cumplir el último paso para decirlo con todas las letras: “Llámenme ingeniero”. 

El primero en recibirse en la Antártida | Nervios a distancia

---

El desafío de Rodrigo comenzó hace más de un año, cuando partió desde el departamento al que se había mudado junto a varios compañeros de facultad, con el anhelo de este viaje único. Tras una travesía sólo apta para corajudos, completó el traslado a bordo del rompehielos Irizar, que lo dejó en este establecimiento argentino, a 2300 kilómetros del polo, uno de los siete que tienen actividad permanente, con científicos nacionales, a pesar del riguroso clima y las condiciones del terreno. 

Con un cálido aplauso, registrado en los videos que circularon por redes sociales, lo felicitaron los demás profesionales que compartieron la experiencia con Rodrigo en la Antártida, cuando le dieron el aprobado necesario al proyecto que presentó, elaborado en terreno y pensado para mejorar justamente los servicios a los que accede la base San Martín. 

Mientras aguarda su regreso a casa, después de una experiencia que jamás imaginó, respondió a las entrevistas que le realizaron desde decenas de medios regionales y nacionales, deseosos por conocer más de lo vivido en todos estos meses. Su padre Martín fue uno de los que opinó sobre la hazaña y quien valoró no sólo la determinación de su hijo, al que apoyaron a pesar de extrañarlo, sino también el factor que representa su carrera, realizada en el ámbito público. 

El primero en recibirse en la Antártida | Sumarse a la experiencia

---

Eufórico y ya vencidos los nervios de la defensa de su trabajo final, Rodrigo se animó a hacer algo impensado: zambullirse en el agua helada. Si bien advirtió que en esta época del año, el mar registra temperaturas que apenas superan los 0 grados, reconoció entre risas que “la sensación no es recomendable” y que se animó a lanzarse sabiendo que lo acompañaban médicos y gente capacitada para cualquier eventualidad. 

Con la alegría de lo logrado, en diálogo con “Radio con vos” también invitó a los que quieran vivir una experiencia parecida, a que sigan de cerca las convocatorias del Instituto Antártico Argentino, para concursar y, quién sabe, ser parte de algo inolvidable.