Una brigada de Nación llega a Neuquén y Río Negro para prevenir el dengue: preocupó la presencia de vectores en la región

Una brigada «de control de vectores» del Ministerio de Salud de Nación desembarcó en la región y brindará capacitaciones en Río Negro y Neuquén sobre la prevención del mosquito Aedes aegypti, el insecto que puede transmitir el dengue. La tarea comenzó este martes en la comisión vecinal del barrio Mariano Moreno, en Neuquén.

«Vamos allí donde hay una emergencia sanitaria ante la presencia de alguno de los vectores. Como el mosquito está presente en el sur, desembarcamos en esta zona«, señaló Santiago Castro, encargado de la Base Mendoza de la Dirección de Zoonosis y Enfermedades Transmisibles por Vectores del Ministerio de Salud, compuesta por 13 integrantes.

Explicó que el trabajo consiste principalmente en un «control focal» y contempla la eliminación de «inservibles», es decir los recipientes que puedan contener agua que puedan servir como un potencial criadero de mosquitos.

«Como estamos un tiempo acotado, lo que hacemos es colocar ovitrampas: se ponen los recipientes en lugares estratégicos para ver si hay mosquitos Aedes que pongan huevos. Si la trampa da positivo, estamos en presencia del vector y se hace el control de focos para eliminar potenciales criaderos«, detalló. En este etapa, se recorre vivienda por vivienda para eliminar «los inservibles».

«Evaluamos que no haya recipientes y si tienen agua y larvas, las neutralizamos. En ese control focal, se trabaja con los equipos provinciales y municipales a fin de que puedan copiar técnicas y se capacitan a veterinarios, médicos, agentes sanitarios y enfermeros para replicar esto cuando no estemos«, sostuvo Castro.

Advirtió que este trabajo es realizado por los equipos técnicos que visitan e ingresan a las viviendas en busca de los focos de mosquitos. «Eso se aprende. No es una barrera; donde está el mayor inconveniente es en la población que no termina de concientizarse respecto a la problemática de salud en que está inmersa y a las formas en que pueden desarrollarse los mosquitos«, dijo.

Aseguró que resulta invasivo ingresar a las viviendas y pedirle a la gente que saque determinados recipientes que pueden acumular agua. «Se necesita que la población sea partícipe de esta problemática y que sea parte de la intervención, es decir que evalúe y elimine los criaderos», agregó.

«¿Preocupa la presencia del mosquito en zonas de Neuquén y Río Negro que motivó la presencia de la brigada?», consultó este diario. «Se detectó mucha presencia de Aedes con las ovitrampas que generó un alerta. Esto puede ser por la amplitud térmica, por la distribución del vector en sí. Este insecto tiene gran plasticidad para adaptarse a los distintos ambientes. El control focal nos permite prevenir desde cero y no llegar a los brotes que más difícil resolver», respondió.

El vector está, pero no hay casos autóctonos

«El trabajo de prevención es importante porque tenemos el vector aunque no hemos registrado casos de dengue autóctono. En esta oportunidad, se capacitará también en el manejo de máquinas y en la técnica de rociado en el hospital de Cipolletti«, adelantó Omar Orellana, coordinador de Salud Ambiental del Alto Valle Oeste.

El viernes está previsto trabajar «en terreno» a fin de identificar posibles criaderos del mosquito Aedes aegypti. Se recorrerán los barrios donde se ha podido identificar al mosquito en el último tiempo. «Cuando hablamos de criaderos, nos referimos a depósitos de agua que pueda tener la gente donde el mosquito pone huevos y se reproduce. La idea es buscar, ver si encontramos larvas y eliminarlas para que no siga avanzando el dengue», señaló.

Este trabajo, aclaró, ya se venía realizando en la zona, pero advirtió que los integrantes de la brigada tienen amplia experiencia ya que han intervenido en muchos más casos en distintos lugares del país.

Por otro lado, resaltó la técnica de rociado que «está enfocada en la forma de fumigar llegado el momento. Es un insecticida especial que mata mosquitos en el vuelo. Los insecticidas comunes no tienen poder residual. Solo crean resistencia y es peor el remedio que la enfermedad. Ya ha pasado con otras plagas».