Yazmín, detrás del telón, entre agujas e hilos, guarda los secretos del teatro de Neuquén

Con solo 35 años es una las principales vestuaristas de Neuquén. Lo que se ve en el escenario tiene una historia por detrás.

El escenario permanece oscuro, la sala vacía por el momento. Pero desde algún lugar se escuchan voces, corridas y un “vamos que salimos”. El público comienza a colmar las butacas y de pronto las tablas se encienden y los artistas salen a escena. Arrancó la función en Neuquén. Pero en ese mismo instante, hay alguien que quedó con la aguja y el hilo pendientes en sus dedos, después de largos días de armar el vestuario en su pequeño hogar, acompañada por su pareja y sus enormes perros.

Es Yazmín Mer, de 35 años, que al momento de levantarse el telón ya pasó por días y noches de elaborar los vestuarios de los elencos teatrales. Sin dormir, pero con la convicción de que ese es su lugar en el mundo. Ella es la vestuarista de los elencos del teatro independiente de Neuquén.

Una tarea que solo se puede ver detrás de bambalinas. Una profesión que Yazmín, cuando comenzó a planear su carrera terciaria nunca imaginó que podría llegar a ser una de las pocas y mejores vestuarista del arte neuquino.

Ella, quizás sin saberlo, a su corta edad empezó a perfilarse. “De chiquita me gustaba ir al circo y mirar la ropa que tenían los artistas. En las películas miraba lo que tenían puesto”, dijo. La semilla estaba germinando.
Yazmín creció y al terminar el secundario entró en la Escuela del Habitad, para estudiar diseño de indumentaria. Allí aprendió moldería y le puso su impronta a su propia ropa que luego exhibía y vendía en las ferias independientes de Neuquén.

Fue una amiga la que le dio el primer empujón. La invitó a una función en el teatro El Histrión. Una salida de amigas que terminó marcando su destino. “Fui a ver una función y quedé encantada con todo lo que es el teatro y más que nada con el teatro independiente que tiene una mística especial. Cuando me recibí en 2010, me llamaron porque me conocían de las ferias independientes, de un elenco de la sala que dirigía Carlos Barros y empecé a diseñar y confeccionar el vestuario para los elencos y nunca paré”, recordó.

En sus principios no fue la única, pero muchos de los que estaban se fueron de la ciudad “y hoy es un rubro que tiene muchas vacantes”. Pero para ella todo fue de menor a mayor. “Me han tenido fe y han salido las cosas bastante bien”, contó entre risas.

El momento de la función
El público se acomoda y los artistas salen a escena. Pero pocos de los que están dispuestos a disfrutar de la obra, son conscientes de la cantidad de trabajadores que lo dieron todo antes de ese momento.

En el caso de las vestuaristas, como Yazmín, hay mucho que pensar a la hora de vestir a un actor o actriz. El vestuario tiene que ser acorde al personaje que se va a interpretar. Pero también, “hay que pensar que se sientan cómodos, que puedan moverse libremente, que puedan meterse en el personaje sin pensar en las prendas que tienen puestas. Esa es nuestra tarea”, aseguró Yazmín.

Y ni hablar, si tienen dos o tres cambios porque la obra lo demanda. “Tienen que ser vestuarios fáciles de sacar y de poner. Tienen que ser vestuarios acordes para que no mueran de frío o de calor. Ese es el mayor desafío”, agregó la artista textil.

Pero eso no es todo. ¿Qué pasa cuándo un vestuario requiere cambio? Cuando hay que armar uno de cero pero los números no dan. Yazmín la tiene clara. Una de las alternativas es reciclar “para que sea sustentable, para no generar mayor cantidad de residuos”, disparó.

Me gusta mucho comprar ropa en la feria pero tiene que estar en buen estado porque requiere mucho lavado. Depende de la complejidad del vestuario. Si tengo que arrancar a confeccionar, una tarde me lleva conseguir los materiales. Otra tarde es la moldería y confección. El proceso creativo es el que más te demanda esfuerzo porque una vez que sabes el cómo es mas fácil de resolver. El tema es el qué. Es saber qué esa actriz o actor quiere decir”, confesó.

Y así va tejiendo esos trajes que suben a escena. Y tiene un tip que asegura ser fundamental: “Ir a ver los ensayos de los elencos donde los protagonistas de las obras están de buzo y zapatillas. Es como ver el todo, ves el ensayo aunque sea un pedacito, así podemos entender qué nos quieren decir”, dijo. Es el principio de su inspiración y de lo que luego se plasma en el escenario. Es el todo detrás del telón pero fundamental para salir a escena.


Entre perros y telas, la vida se transforma en un espectáculo


Entre telas y diseños, Yazmín hace lo que mejor sabe hacer acompañada de su pareja desde hace casi veinte años y de sus tres perritos, Momo, Luka y Dina, todos rescatados. Son inmensos para una casa pequeña, para ese mismo hogar donde la diseñadora elabora los vestuarios del teatro.

Si llega el momento de cortar una tela o reciclar una prenda, aparecerá sin duda uno de ellos.
Esto también es parte de Yazmín. “Les digo salí porque me llenás de pelos la tela”, les avisa.

Y sigue con su proyecto, pensando en lo que se viene y recordando la primera vez que la pusieron de cara a su primer desafío como vestuarista. El público no sería fácil.

“Además de ser mi primer vestuario, era para un infantil con todo lo que conlleva meterse en el mundo de las infancias. Era una obra de una nena y un caballo, donde la única real era la nena, La niña vendía flores en el Obelisco. En ese momento se planteaba como una historia relinda pero ya no, porque hablamos de trabajo infantil”, recordó Yazmín.

Hoy, transitando su tercera década de vida, corta, cose y arma esos trajes que alguna vez todos los mortales queremos tener. Y si es son esas tres mascotas, mejor.


El escenario permanece oscuro, la sala vacía por el momento. Pero desde algún lugar se escuchan voces, corridas y un “vamos que salimos”. El público comienza a colmar las butacas y de pronto las tablas se encienden y los artistas salen a escena. Arrancó la función en Neuquén. Pero en ese mismo instante, hay alguien que quedó con la aguja y el hilo pendientes en sus dedos, después de largos días de armar el vestuario en su pequeño hogar, acompañada por su pareja y sus enormes perros.

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite desde $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios