Terapia con libros en el Ramón Carrillo

“Amo esta biblioteca con todo mi corazón”. Así dice el mensaje que dejó Dylan sobre un dibujo colgado en una pared de la sala ubicada en la planta alta de la parte nueva del edificio del hospital Ramón Carrillo. Es un espacio que transmite tranquilidad. A pocos metros, en el hall principal del edificio, el movimiento es intenso. Decenas de personas caminan apuradas, en busca de un turno o en dirección hacia alguno de los consultorios médicos.

Un cartel silencioso indica que subiendo las escaleras hay una biblioteca. Se trata de un espacio terapéutico, que depende del área de Salud Mental.

María Teresa Almeida es coordinadora del espacio, junto con la médica Susana López Anido. Teresa recordó que la primera semilla germinó por 2006 a partir de un taller de literatura, que se complementó con una capacitación.

Señaló que un paciente había dejado “un montón de libros en unos cajones”, en la Casita de Salud Mental, que funcionaba en el predio del hospital.

Destacó que Eduardo Ehlers, de la Biblioteca Municipal Ricardo Alfonsín, colaboró y capacitó a los interesados en el manejo de una biblioteca.

“Pensamos que era una buena idea abrir una biblioteca como un espacio terapéutico y en diciembre de 2009 arrancamos”, comentó Teresa. La pequeña biblioteca abrió en un espacio que le cedieron en la parte vieja del hospital. Así nació la biblioteca “Énfasis en el papiro dorado”. “El nombre lo eligieron los usuarios de una lluvia de ideas”, rememoró Teresa.

A finales de 2014, inauguraron el espacio donde funciona hoy la biblioteca, en el edificio nuevo del hospital. Es abierta y gratuita, tiene sus socios y busca acompañar el proceso terapéutico de los usuarios de Salud Mental.

Funciona desde las 9 hasta las 14 horas de lunes a viernes. Es un espacio además para los niños que concurren con sus padres para leer o dibujar y así aliviar la espera prolongada por un turno. “Me encanta este lugar donde se puede leer y dibujar”, es el mensaje que hay en otro dibujo, donde sobresale una flor, que dejaron sobre la pared.

“El nombre ‘Énfasis en el papiro dorado’ lo eligieron los usuarios, de una lluvia de ideas”.

María Teresa Almeida, coordinadora de la biblioteca.