El presidente Alberto Fernández consiguió lo que considera un triunfo diplomático: acceder a la presidencia temporal de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), un foro que promueve la integración y el desarrollo en la región, reuniendo a 32 países y a más de 600 millones de personas. Sin embargo, los problemas y disputas que atraviesan al organismo, sumados a los compromisos que debió asumir para acceder al cargo indican que podría transformarse en una arma de doble filo pa