Triunfó la vida

Neuquén

Al doctor Leandro Rodríguez Lastra le pidieron que hiciera un aborto. Con el asesoramiento de toda la comunidad profesional del hospital (el aborto ponía en riesgo a la madre por su tiempo de embarazo y su estado) y con el acuerdo de la joven madre de 19 años, la salvó a ella (intoxicada con pastillas abortivas facilitadas por feministas) y al bebé gestado en su vientre.

La Justicia rionegrina lo ha considerado culpable de no cumplir con la ley, sancionándolo a no ejercer la medicina por algún tiempo.

Si bien hablamos de la profesión del doctor Rodríguez Lastra, quien se verá perjudicado, las vidas de dos personas son superiores.

Y creo que él lo sabe, y aunque no haya habido justicia de parte del Poder Judicial, el médico Rodríguez Lastra ha sido el verdadero juez, fue él quien impartió justicia dando vida a dos personas, incluso a costa de su posibilidad de trabajo profesional.

Sí, ha sido una victoria desde el comienzo, y lo único que las autoridades del mundo buscaron fue opacar esta victoria, castigando a Rodríguez Lastra, y así disciplinando a quienes lo quieran seguir.

Pero, como diría Galileo, “y sin embargo se mueve”. Y nosotros decimos: y sin embargo se mueven, sí, las dos personas están vivas, se mueven, se desarrollan, crecen.

Y el Dr. Leandro Rodríguez Lastra, ejemplo de integridad, cumplido el tiempo de la pena, volverá a su profesión: salvar vidas.

Eduardo Vidal

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