Vendedores y limpiavidrios en las calles de Neuquén: desprotegidos y en peligro
No existen leyes que los protejan porque la actividad que realizan no está permitida. Corren todo tipo de riesgos. Desde el Municipio buscan encontrar una solución.
Las personas que limpian parabrisas, realizan un acto artístico o venden productos en los semáforos de Neuquén están totalmente desprotegidos. No existe legislación que los ampare si sufren un accidente, por estar circulando a pie en la calzada con los vehículos en movimiento. Los riesgos que corren se cuentan por millares y los acechan a cada segundo.
Hay varones y mujeres, adultos, niños, niñas y adolescentes, y día a día crece la cantidad de esquinas donde se los puede ver. Hay menores que interrumpieron su escolaridad, personas en situación de calle y consumos problemáticos, entre otras situación que requieren intervención urgente.
La problemática es mucho más compleja y entreverada de lo que uno puede imaginar. Ellos no están ahí porque quieren, ni porque es rentable ni porque es fácil. Están porque la pandemia, la crisis generalizada, la falta de oportunidades reales, la pérdida de un trabajo los colocaron en ese lugar. Y la lista de razones podría seguir.
La encrucijada es la siguiente: la actividad que realizan no está permitida. La ley nacional de tránsito 24.449 los califica como peatones y solo pueden circular por las veredas y espacios delimitados como las sendas peatonales. Un par de ordenanzas municipales sancionan la venta ambulante y la limpieza y lavado de rodados en la vía pública. Entonces el Estado (en este caso el municipal) los debería sancionar pero no lo hace. Porque entiende que de hacerlo les estaría arrebatando el único ingreso, en muchos casos de toda la familia, y porque seguramente la medida generaría más antipatías que muestras de apoyo. Tampoco se apela a la fuerza pública. “Echarlos no sirve, porque al poco tiempo vuelven y el problema permanece”, aseguran desde el interior del municipio capitalino.
Y ellos siguen ahí, como señuelos de toda la variedad de accidentes que se puede producir sobre la calzada. Los niños y niñas de poca edad son los que están más expuestos porque aún no alcanzan la altura de los espejos retrovisores o el ángulo de vista del conductor y no pueden ser visualizados.
Consultada sobre el tema, la secretaria de Capacitación y Empleo del municipio, María Pasqualini, consideró que es necesario abordar la problemática con una mirada integral porque hay diferentes realidades que deben ser atendidas. En este sentido, la próxima semana saldrán a la calle grupos de agentes municipales para realizar un relevamiento de la cantidad de personas que están en esa situación, como paso previo a la toma de decisiones.
La funcionaria explicó que ya tiene establecidos los lugares “más críticos” de la ciudad: la zona céntrica del Bajo, calle Bahía Blanca y las inmediaciones del hipermercado ubicado frente al barrio Militar. Además, tienen detectadas aquellas esquinas donde se encuentran menores de edad vendiendo todo tipo de productos. Algunos de ellos interrumpieron su escolarización y se sabe que muchos adultos están en situación de calle.
“Lo primero que vamos a hacer es un censo porque necesitamos saber cuántas personas son, que edades tienen, si tienen vivienda o están en situación de calle, si tienen algún trabajo. Si hay menores, si van a la escuela y si tienen padres, familias. Si son adultos, si tienen hijos, cuál es su nivel de estudio o si saben algún oficio. Necesitamos saber qué cantidad de varones y mujeres están en esa situación, cuál es el tiempo de residencia en la ciudad y detectar si existen consumos problemáticos. Por último debemos saber si tienen antecedentes policiales”, detalló la secretaria municipal.
Este universo de datos servirá para implementar un trabajo interdisciplinario para ofrecerles capacitaciones e ingreso a los programas de empleo que se ofrecen desde la municipalidad para quienes nunca tuvieron posibilidades de acceder a un trabajo formal.
“Paralelamente, trabajaremos con los niños que no están escolarizados y con aquellas personas que necesiten ayuda para salir de las adicciones. En este punto ya contaríamos con la colaboración del área de minoridad y servicios social para encontrar soluciones”, agregó Pasqualini.
El municipio ya trabaja con las cámaras relacionadas con el turismo para ampliar la oferta de pasantías que ofrece el área de Capacitación. Pasqualini aseguró que varios pasantes luego son contratados de manera formal.
Estas situaciones requieren de un abordaje integral, multidisciplinario, que permita mejorar la calidad de vida de estas personas”.
María Pasqualini, secretaria de Capacitación y Empleo del Municipio.
Las personas que limpian parabrisas, realizan un acto artístico o venden productos en los semáforos de Neuquén están totalmente desprotegidos. No existe legislación que los ampare si sufren un accidente, por estar circulando a pie en la calzada con los vehículos en movimiento. Los riesgos que corren se cuentan por millares y los acechan a cada segundo.
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