Vuelco fatal: falleció un bombero voluntario de Guardia Mitre

Un bombero voluntario y chofer de la ambulancia de Guardia Mitre falleció ayer a raíz de los golpes recibidos como consecuencia del vuelco de un auto. El escenario fue un deteriorado camino vecinal que une a la localidad con la balsa de Sauce Blanco.

El accidente de tránsito tuvo lugar a las 10.30 de ayer a unos 200 metros del cruce del río Negro cuando un Ford K conducido por la pareja del bombero, Denis Castilla de poco más de 30 años. El pequeño rodado dio varios tumbos por el mal estado de la ruta enripiada. En tanto, los pequeños hijos de esta familia -de cuatro y 10 años-, resultaron lesionados.

Castilla habría sido despedido del Ford que quedó con las cuatro ruedas hacia arriba. Poco después la familia fue auxiliada por el conductor de otro vehículo que desde la balsa se dirigía hacia el poblado ubicado en la margen norte del río.

La víctima fatal fue la primera en recibir la ayuda de sus compañeros del pequeño hospital debido a la gravedad de las lesiones, y de acuerdo a una versión policial, el deceso se produjo a la altura de Cubanea en momentos en que era derivado de urgencia hacia el hospital Zatti de Viedma, de mayor complejidad médica. El paraje Cubanea se encuentra a mitad de camino entre Guardia Mitre y Viedma, que media una distancia de 70 kilómetros luego de atravesar la balsa y tomar la ruta nacional N° 250.

En tanto la pareja de Castilla, identificada como Andrea Ojeda de unos 32 años y enfermera del hospital de Guardia Mitre, fue asistida en la sala local donde entró en estado de shock ante el momento de tensión que le tocó atravesar en el siniestro.

Uno de los niños también tuvo que ser trasladado a Viedma para ser atendido de los moretones que recibió durante el vuelco.

Durante toda la jornada pasada operó en la zona de la Brigada de Criminalística y peritos policiales para tratar de dilucidar el origen del accidente. Si bien se desconoce si los ocupantes del vehículo viajaban con los cinturones de seguridad colocados, los efectivos policiales destacados en el lugar pudieron comprobar la situación de intransitabilidad del trayecto a raíz del deterioro que presenta ante las copiosas precipitaciones de los últimos tiempos. Las deficiencias en el carril obligaron a la conductora a esquivar un pozo, con lo cual se desvió hacia una banquina, y al parecer cuando intentó tomar la senda de tránsito, el pequeño auto quedó frenado sobre otro pozo y dio varias vueltas despidiendo al acompañante.

El oficial Diego Leguizamón, a cargo de la comisaria local, describió ante “Río Negro” la pena que causó la muerte en esa pequeña población de poco más de 1.000 habitantes “en la que todos nos conocemos”.