El Malbec de la bodega que nació a la par de un olivar en San Antonio Oeste
La familia Mañana es la creadora de una suerte de oasis camino a la costa rionegrina. Entre olivares, las vides cobraron vida y hoy comercializan su primer varietal totalmente artesanal.
En el viaje hacia la costa rionegrina, camino a San Antonio y Las Grutas, el paisaje sufre una drástica transformación. Más de un asiduo viajero ha visto el antes y el después del cruce de las rutas 3 y 251. Y es que un vergel surge de la estepa misma… la tierra, el aire y la cercanía del mar, más el esfuerzo, dieron vida a un emprendimiento familiar dedicado a la producción de aceite de oliva (@oleosanaceitedeoliva) y vino Malbec totalmente artesanal.
“La bodega Don Amaro se inauguró la última semana de febrero un poco de imprevisto, porque la fruta estaba en maduración esperando hacer la vendimia. Por cuestiones climáticas maduró más temprano este año. Así que sobre la cosecha, se inauguró la bodega. Ya la teníamos inscripta, así que se hizo la parte formal”, comentó Gladys Maidana, responsable del local de ventas y ventas a todo el país de la bodega. Este emprendimiento familiar surgió del deseo personal de Amaro Mañana. En la actualidad, su legado quedó en manos su hijo Fabián.

“Don Amaro siempre prefirió los productos naturales y años atrás hizo su vino Malbec artesanal de un pequeño viñedo que tenía. Esa mente visionaria insistió para poner un viñedo, ya que en ese lugar decía que podía darse bien. Casi 5 años después esas vides están dando el Malbec Don Amaro”, siguió Maidana.
Son 3 hectáreas de Malbec, casi 5000 pies, además el año pasado fue la primera vendimia no oficial. “Fue la prueba para el vino que se está haciendo en este momento. Lo más increíble es que venís, tenés la estepa y de pronto te encontrás con los olivos y la bodega, vides… Es un pulmón verde creado por el hombre”, agregó.

El viñedo está junto a las 6 hectáreas de olivos que tienen 6 años. “Los primeros olivos tienen 21 años y están sobre ruta 3, en el km 1127 justo donde está el faro, ahí tenemos 100 hectáreas de olivos, es como un universo paralelo”, contó Maidana. “El vino es artesanal, orgánico… el trasiego, el dejar que fermente, el destaponado esto indica que va a ser un vino joven. Después descansa en tanques de acero inoxidable y posiblemente se embotelle en julio o agosto”.
“Hacemos envíos a todo el país con nuestros productos. Y en cuanto al vino, creemos que saldrán alrededor de 4000 litros. Por ahora es el único varietal. Estamos aprendiendo aún, como con los olivos, arrancamos de cero. Fabián Mañana dijo que no tenía ni idea cuando arrancó con los olivos y hoy es un referente importante por la calidad que se logró. Con el Malbec el punto importante son el clima y la región, en ambos productos”, continuó.

Agua, un preciado tesoro
El agua es el alma de todo el emprendimiento. “El riego es por goteo, sistema israelí. Usamos agua del canal de Pomona, es agua del río Negro. Si no estuviera ese canal, este sueño no sería posible. Son 110 has con doble circuito de mangueras en cada línea de plantas. Hablamos de casi 60 mil olivos + 5000 vides. Optimizamos el agua que necesita cada planta sin derrochar líquido”, explicó Maidana.
Vale aclarar que el trabajo en este tan particular emprendimiento no solo es en época de cosecha, esto se refleja todo el año, tanto para con el vino y como con el aceite. “Cuando damos a conocer nuestro emprendimiento mediante visitas guiadas, mostramos los olivares y los viñedos. Aclaramos que el agua es oro para nosotros. El aceite se hace en el campo, una expresión necesaria para entender que el trabajo comienza desde el cuidado de la planta, ahí arranca la verdadera elaboración, luego en la fábrica. Si las plantas no están bien cuidadas no vas a obtener un buen producto”.

“Tenemos la almazara, donde se extrae el aceite y se suele necesitar bastante gente. Hay un equipo de trabajo fijo y para la vendimia requerimos más personas para cosechar. Para el mes que viene (marzo/abril) tenemos la cosecha de olivos y producción de aceite, más allá de que se incorporó una cosechadora mecánica para recoger la aceituna, igual se siguen necesitando temporarios”. concluyó
Olivos, vides y brisa marina se combinan
En palabras de un experto calificado, el enólogo Marcelo Miras que asesora en la bodega Don Amaro, nos explicó sobre esta variedad y qué tipo de incidencia tiene la cercanía con el mar.
“Respecto a los primeros vinos que se producen en Las Grutas, podemos decir que los ejemplares obtenidos mostraron características particulares para el Malbec: color rojo violeta muy oscuro, aromas muy frutados con notas florales y una exquisita y equilibrada acidez, dando un vino muy bebible.

“Estas características ya se empiezan a ver en los mostos y los vinos de la cosecha 2025, manifestando así el carácter de los vinos patagónicos y augurando un promisorio futuro en la medida que estos nuevos viñedos se adapten a las condiciones agroclimáticas de esta zona y vayan evolucionando en el tiempo.
“En cuanto al cultivo de la vid y el olivo en conjunto viene desde la época de los romanos. Ellos al expandir su imperio llevaban, en parte para el arraigo de las personas, la vid, el olivo y las ovejas. Más cerca en el tiempo y en nuestro país, algunas fincas cultivaban en forma asociada la vid con el olivo. Todavía se encuentran y se pueden apreciar, especialmente en los viejos viñedos este tipo de cultivo.

“Las condiciones naturales que presenta San Antonio Oeste son excepcionales para este tipo de cultivos, así lo demuestra este emprendimiento donde se llevan adelante los dos cultivos ya en producción obteniendo olivas (aceitunas), uvas y algo no menor, la industrialización de la misma dando como resultado, exquisitos aceite de oliva y vinos Malbec”.
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